El fútbol malagueño se prepara para un salto histórico hacia el futuro con el ambicioso proyecto del nuevo estadio de La Rosaleda. El icónico coliseo blanquiazul, que ha sido testigo de innumerables hazañas del Málaga CF, será completamente renovado para convertirse en uno de los recintos deportivos más modernos de Europa. Está previsto para 2030, con la mira en el Mundial que se disputará en España, Portugal y Marruecos.

Un Estadio de Primera para una ciudad de Primera

Con una inversión estimada que supera los 100 millones de euros, la nueva Rosaleda no será solo un estadio de fútbol, sino un centro multifuncional que combinará deporte, tecnología y sostenibilidad. Se espera que cuente con una capacidad para más de 35.000 espectadores, y contará con zonas y características que no muchos recintos tienen en la actualidad: techado completo, zonas VIP, palcos premium, y un museo interactivo dedicado al Málaga CF.

El nuevo diseño busca no solo mejorar la experiencia del aficionado, sino también cumplir con los requisitos de la FIFA y la UEFA para albergar partidos de competiciones internacionales. De hecho, el proyecto nace con la intención de que Málaga sea una de las sedes del Mundial 2030.

Tecnología y sostenibilidad como pilares fundamentales

La Rosaleda 2030 será un estadio inteligente. Incorporará tecnología de última generación en accesos, iluminación LED, conectividad 5G y pantallas interactivas. Además, será un estadio ecológicamente responsable, contará con energía solar, sistemas de reciclaje de agua y materiales sostenibles en su construcción. Visto así, tiene las características necesarias para poder ser uno de los mejores estadios de todo el país.

Impacto social y económico para Málaga

Más allá del deporte, la nueva Rosaleda será un motor económico para la ciudad. Se estima que generará cientos de empleos directos e indirectos y revitalizará la zona oeste de Málaga con nuevos espacios verdes, comercios, zonas de ocio y transporte mejorado. En el futuro estadio, además de partidos de fútbol, se podrán organizar eventos, conciertos, etc., lo que supone una vía de impulso económico para toda la ciudad.

Un Sueño que Comienza a Construirse

Aunque el proyecto aún se encuentra en fase de planificación y trámites administrativos, el consenso entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Málaga CF es claro: Málaga merece un estadio a la altura de su afición y su historia.

Con la vista puesta en 2030, el nuevo estadio de La Rosaleda representa mucho más que una remodelación: es la promesa de un futuro ilusionante para el fútbol malagueño.